LA FELICIDAD

Olvidarse de la esencia al hacer uso del objeto ¿Así se obtiene la felicidad? No he querido pensar, no he querido mirar las manchas blancas de mi entrepierna. He olvidado a propósito el ruido de la tetera que pronto estallará en la cocina. He bailado. He alzado mis manos como si sostuviera a un bebé que está a punto de derribarme. He pretendido que la felicidad es  la belleza que disfraza al sufrimiento. No quiero abrir la piñata que adorné con papel amarillo. No quiero mirar de cerca la cara de los peces que nadan en la pecera con cascadas artificiales. No quiero desnudarme frente al espejo de bombillas ovaladas. Quiero pretender que esta es mi realidad /no la mujer que se come la piel con una cuchara para hacer poesía/ no la mujer que espera llorando un diagnóstico imposible/no la mujer que mira a su novio detrás de una pantalla/ Quiero pretender que mi realidad es accesible como el maquillaje barato que compro para disfrazarme.

La piñata sigue rotando como un sol dentro de mis ojos. Cierro y abro los párpados.  Mis pupilas explotan, salen dos esqueletos de peces. Me miro frente al espejo y descubro un enorme cóncavo abierto en mi pecho en donde antes estaba el hombre.

Me cubro con plástico rosado y ahora sonrío, sonrío porque soy el globo que sostiene un niño en estado de coma.

Soy un objeto que vuela en estado de inercia: Eso es la felicidad